lunes, 30 de julio de 2012

Deseo de una chica

Me gusta hacer paréntesis entre cada tema de información que añado en este blog con un relato erótico almacenado por ahí en mi Compu o en Internet, y este paréntesis no es la excepción 


Deseo de una chica

Mi chico y yo, nos levantamos una mañana algo exitados, y decidimos darnos una buena ducha para relajar tensiones, decide entrar el primero y cuando oigo que esta en la ducha, entro en el baño sin que se de cuenta y miro ese cuerpazo que me trae de cabeza, su físico es tremendo tiene un cuerpo que cualquier chica querría a su lado cada mañana, unas manos grandes que llevan al cielo a cualquiera y unos ojazos que quitan el aliento.

Lo observo desde fuera y el se da cuenta y me invita a entrar con una media sonrisa muy picarona, el sabe que esa sonrisa me vuelve loca pero para no darle el gusto me doy media vuelta, pero luego me lo pienso mejor y me empiezo a desvestir. El no me quita el ojo de encima y veo como su pene empieza a subir, yo para hacerlo mas divertido me desvisto mas lentamente, ambos dormimos en ropa interior por lo tanto no tarde mucho en quitarme el sujetador pero tarde mas en bajarme el tanga.


-Mi amor entra ya por favor- me dice el ya apunto de explotar.
-Tranquilo mi amor, ya voy- le digo mientras le miro a los ojos ya deseosa de deseo.

El iba a empezar a enjabonarse, mientras que yo estaba debajo de la regadera, cuando sin previo aviso me abraza por la espalda y empieza a decirme cosas muy calientes y sensuales mientras que sus manos me acarician todo el cuerpo, eso me llevo al paraíso, estaba al borde de la locura pero logre resistirme y llegue a decirle con dificultad:

-Cari, hemos venido a quitarnos el calenton no a subirlo-
Me suelta un poco desilusionado y me dice:
- Esta bien, pero al menos déjame enjabonarte ¿si?-
- Esta bien- le digo mirandolo muy juguetona.

Empezó a enjabonarme muy lentamente parandose en las zonas que le encantan especialmente en mis pechos y mi trasero, los trataba como si fuera algo muy muy valioso, me tocaba con pasión y lujuria pero con delicadeza, eso me volvía loca, alcanze a ver su pene erecto como una montaña y no pude reprimir mi deceso de agarrarlo y masajearlo, me miro de una manera que no puedo describirlo solo puedo decir que me derritio, mi exitaba cada vez mas y mas y no podía reprimir mas mis deseo y le dije:

-Lalo, asme tuya, por favor no aguanto mas, quiero sentirte-
-¿Eso es lo que quieres? eso es lo que tendrás- Me dijo con una mirada y una sonrisa de ensueño.
En ese momento, apago la regadera salimos de la ducha, me cogió en peso y me apoyo contra la pared y me penetro con deseo, hay nuestros gemidos que eran susurros se volvieron gritos de placer.

-¿Te gusta así?- me decía mientras me besaba.
-Si cariño, así, mas duro, dame mas duro...- decía yo entre gemidos.
Sin dejar de penetrarme, me cogió en peso y me llevo a la habitación donde me tiro en la cama y me penetraba como un animal en celo, yo ya no aguantaba mas, sentía que el orgasmo me iba a llegar en cualquier momento, el cada vez iba aumetando el ritmo cada vez mas y sabía que a el no le quedaba mucho tampoco, y me aferre a el, deseando fundirme con el, y en un grito placentero los dos llegamos al orgasmo y senti su lechita en mi interior.
mi amado callo a mi lado esausto y feliz de haber me echo suya y desidimos quedarnos en la cama abrazados, recuperando el aliento y dandonos pequeños besos de amor.

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