lunes, 30 de julio de 2012

Atrevimientos de mujeres

A los hombres no les disgusta ver a dos mujeres besándose. Incluso una de las fantasías de muchos es hacerlo con dos mujeres, mientras consideran impensable que haya otro hombre en el trío.

Sobre el tema, recojo la reflexión de una amiga mía, que considera que la bisexualidad femenina está aceptada y difundida, que nos pone mucho a todos ver cuerpos de mujeres dándose placer. En cambio los hombres son muy reacios a cualquier práctica bisexual. Ella dice que por acariciar y besar a una mujer no es lesbiana, en cambio su novio sí que cree que es una práctica de homosexuales, y que como él no lo es, pues no le gusta.

“Las caricias las proporcionan las manos y no importa el sexo del que las proporciona, al igual que un beso, es una boca mas allá del sexo-. Es una mano que acaricia, una boca que besa, y eso da placer, el tabú es nuestro, lo ponemos nosotros” rebate ella.

Al hilo, recuerdo lo que me contaron sobre las “fiestas oscuras” de algunos locales de encuentros. Ese día se rebajan las luces. A la entrada se explica al público de que va el juego. Hay pulseras con una luz fosforescente y las hay de tres colores, rosa (para mujeres hetero), verde (para hombres hetero) y azul (para hombre o mujeres bisex). Todos entienden que se trata un juego, pero la oscuridad hace mucho.

Nada más entrar y dejar las cosas en el guardarropa deben elegir el color de su pulsera. El 90% de los hombres la quieren verde de heteros, la rosa la escogen un 10% de las mujeres, heteros; y sin embargo la azul de bisex la cogen un 90% de mujeres y un 10% de hombres.

Normalmente, la mujer de la pareja pide la rosa, pero, según me contaron, al rato piden la azul. Con esas pulseras y sin apenas luz (luz hay, porque las pulseras dan lo suficiente) cada uno sabe a que atenerse con los miembros de las parejas vecinas. Y cuentan que a oscuras la gente se destapa y se atreve mucho más; sobre todo, ellas.

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